sábado, 10 de diciembre de 2011

Donde duermen los niños

Siempre le dí una gran importancia al dormitorio de los chicos.Desde mi propia experiencia,y de mayor en la de mis hijas,siempre quise que su lugar de descanso sea un oasis,un refugio a salvo de cualquier problema que pueda aparecer a medida que crecen.Un lugar que ayude a dejar volar la imaginación,aunque no necesariamente deba ser perfecto (recordar sino las manchas de humedad de "Chico Carlo",de Juana de Ibarbourou,que llevaban a la protagonista a los países más fantásticos).
Por eso me  llamó mucho la atención este libro,"Donde duermen los niños", por James Mollison .Más allá de lo técnicamente casi perfectas que son las fotografías,la idea es brillante,mostrar la vida que lleva cada chico mostrando el lugar donde duerme.Te hace pensar en cómo puede haber tantas vidas tan diferentes entre sí,y qué mala suerte en el reparto les toca a algunos chiquitos...


Dime donde duermes y te diré lo que eres...James Mollison es un fotógrafo keniata autor de un espectacular trabajo fruto de 4 años llamado “Where children sleep” ,un libro de fotografías que cuenta con el apoyo de la ONG “Save the children”, y en donde el autor refleja la vida de más de 200 niños a través de la imagen de su dormitorio.

James Mollison nació en Kenia, pero fue criado en el reino Unido, y en la actualidad vive en Italia. Para este trabajo recorrió medio mundo fotografiando menores de distintos países y clases sociales y los lugares donde duermen, toda una reflexión que nos lleva a comparar las diferencias en el mundo.
El libro con su trabajo se agotó rápidamente y está a la espera de nuevas ediciones. Mollison cuenta así como se inspiró en este trabajo:”Me descubrí pensando en mi habitación: cuán insignificante fue durante mi niñez, y cómo reflejaba lo que tenía y quién era. Se me ocurrió que una forma de abordar las complejas situaciones y problemas sociales que afectan a los niños sería mirar sus habitaciones en todo tipo de circunstancias”.



Esta es una muestra de su trabajo:


Roathy, de 8 Años, vive en las afueras de Phnom Penh, Camboya. Su casa se ubica en un enorme basurero. Su colchón está hecho de neumáticos viejos. Cinco mil personas viven y trabajan allí. A las seis cada mañana, Roathy y otros cientos de niños se duchan en un centro de caridad antes de empezar a trabajar, buscando entre la basura latas y botellas de plástico que después venden a una empresa de reciclaje. El desayuno es a menudo su única comida del día.




Indira, siete años, vive con sus padres, hermano y hermana, cerca de Katmandú, Nepal. Su casa tiene una sola habitación, con una cama y un colchón. Para dormir, los niños comparten el colchón en el suelo. Indira ha trabajado en la cantera de granito local desde que tenía tres años. Hay 150 niños que trabajan en esa cantera. Indira trabaja seis horas al día y luego ayuda a su madre con los quehaceres del hogar. También asiste a la escuela, situada a 30 minutos a pie. A ella le gustaría ser bailarina cuando sea mayor.


Kaya, de 4 años, vive con sus padres en un pequeño apartamento de Tokio, Japón. Su dormitorio está repleto, desde el suelo hasta el techo, de ropa y muñecas. La madre de Kaya le confecciona todo su vestuario: tiene 30 vestidos y abrigos, 30 pares de zapatos y numerosas pelucas. Su madre gasta $1,000 mensuales en su guardarropa .




Syra, de 8 años, pertenece a la tribu de los Bassari y vive en Senegal. En la aldea creen que el alma que Syra fue robada por los espíritus malignos después de que su madre tratara con un brujo. Debido a esto, a Syra no se le permite dormir bajo el mismo techo que cobije a una mujer en edad de procrear; por eso duerme con su abuela.



Este chico anónimo duerme en un colchón de un descampado de las afuera de Roma. Su familia llegó desde Rumanía en autobús, tras mendigar dinero para pagar los billetes. Cuando llegaron a Roma, acamparon en un terreno privado del que les echó la policía. No tienen papeles, por lo que no pueden conseguir un trabajo legal. Sus padres ganan dinero limpiando en los semáforos los parabrisas de los coches a cambio de la voluntad de los conductores. Nadie en su familia ha ido nunca a la escuela.



Joey, de 11 años, vive en Kentucky, EEUU, con sus padres y su hermana mayor. Acompaña frecuentemente a su padre a cazar. Tiene dos rifles y un arco, y cazó su primera pieza a la edad de 7 años: un ciervo. Su familia siempre cocina las piezas de caza, y Joey no ve con buenos ojos que se mate a los animales sólo por deporte.





Tzvika, de 9 años, vive en un bloque de pisos en Beitar Illit, un asentamiento israelí en Cisjordania. Se trata de una gran comunidad compuesta por 36.000 judíos ultraortodoxos. La televisión y los periódicos están prohibidos en el asentamiento. Allí, la familia media suele tener 9 hijos, pero Tzvika tiene solo una hermana y dos hermanos, con quienes comparte dormitorio. Va a una escuela donde el deporte no está permitido. A Tzvika le encanta leer las Sagradas Escrituras y jugar a juegos religiosos con su ordenador. De mayor quiere ser rabino.




Lamine, de 12 años, vive en Senegal. Es alumno de la escuela coránica de la aldea, que no admite a chicas. Comparte dormitorio con otros chicos, donde las camas tienen las patas hechas con ladrillos. A las seis de la mañana, empieza a trabajar en la granja-escuela de la aldea, donde aprende agricultura y ganadería. Por la tarde, aprende el Coran.



Douha, de 10 años, vive con sus padres y otros 11 familiares en un campo de refugiados palestino de Hebron, Cisjordania. Comparte dormitorio con sus cinco hermanas. Su hermano, Mohamed, se inmoló en 1996 matando a 23 civiles en un ataque suicida contra los israelíes. Tras esto, el Ejercito de Israel destruyo la casa de su familia. Douha tiene un póster de su hermano en el dormitorio.




Nantio, de 15 años, es miembro de la tribu Rendile, del norte de Kenya. Tiene dos hermanos y dos hermanas. Su casa es una tienda hecha de pieles y plásticos. Tienen un fuego en mitad de la tienda, alrededor del cual duerme toda la familia. Sus ocupaciones consisten en cuidar el rebaño de cabras, cortar leña y traer agua. Fue a la escuela de la aldea durante un par de años pero decidió abandonar sus estudios. Nantio espera que un moran (guerrero) la elija para formar matrimonio. Como es costumbre, antes de casarse tendrá que sufrir la ablación del clitoris.
 
 
 
Thais, de 11 años, vive con sus padres y su hermana en la tercera planta de un bloque de pisos en Rio de Janeiro, Brasil. Comparte dormitorio con su hermana. Viven en el barrio Cidade de Deus, antaño famoso por el tráfico de drogas y la rivalidad entre las bandas mafiosas. Le gustaría ser modelo de mayor.





Dong, de 9 años, vive en la provincia de Yunnan, China, con sus padres, hermana y abuelo. Comparte dormitorio con sus padres y hermana. La familia tiene suficiente terreno como para plantar su propio arroz y cañas de azúcar. La mayoría de las tardes, emplea una hora haciendo los deberes del colegio y una hora viendo la televisión. De mayor quiere ser policía.



Jasmine, de 4 años, vive en una gran casa en Kentucky, EEUU, con sus padres y sus tres hermanos. Su casa esta en el campo, rodeada de terrenos agrícolas. Su dormitorio está repleto de coronas y bandas que ha ganado en diferentes concursos de belleza. Ha participado en más de 100 competiciones. Gasta su tiempo libre ensayando todos los días con su preparador las escenografías de los concursos. De mayor quiere ser estrella del rock.




FUENTE

4 comentarios:

  1. Interesante artículo. Pero más o menos uno ya se imagina como duerme la gente segun que parte del mundo le haya tocado nacer. Es curioso, porqué la mayoría de las fotos son de niños pobres...lo siento eso me da rabia querer sacar un libro solo para mostrar la miseria del mundo. No sé las demás fotos como serán pero por lo que parece va de este palo. Ahora, si como dices ha vendido tantos libros, que nos enseñe la habitación el fotógrafo. A ver si también tiene una chabola jejeje. Mi humor a veces puede resultar ofensivo lo siento pero estas cosas no las acabo de entender. (lo que quieran tocar la fibra sensible a la gente con fotos de niños solo por el hecho de vender libros, yo pienso más que con dos cojones el tio lo hubiera publicado gratis, pero bueno cada cual lo suyo y cada cual se gana la vida como se puede....aunque mejor que sea honradamente y no a costa de otros).

    Saludos.

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  2. No te preocupes por lo de ofensivo,que acá cada cual puede decir lo que le parece cada cosa.
    Creo que el libro es válido porque representa a esta ONG,y supongo que parte de la recaudación será para Save The Children.Y aunque parezca mentira,hay gente que jamás se para a tratar de imaginar cómo es la vida de otra persona,niño o no.Y sí,si es por una buena causa,para mí sirve meter el dedo en la llaga si puede despertar la conciencia de alguna de estas personas.
    Saludos y gracias por pasar!

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  3. Uf, un reportaje tremendo. A veces es necesario que nos abran los ojos, tanto para ser más conscientes de los privilegiados que somos como para también serlo respecto a las necesidades reales de no pocas personas.
    Impactante.

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  4. Me alegra que te haya gustado,Sergio,bienvenido y muchas gracias por tu visita.

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