Jorge Gonzáles nació el 31 de enero de 1966 en El Colorado, Formosa (Argentina).
Afectado de la enfermedad de la acromegalia (la misma que padeció André el Gigante), a los 16 años ya era apodado como "El Gigante" al medir 2 metros y 17 centímetros.
A consecuencia de una casualidad, fue descubierto por Óscar Rozanovich, un hombre vinculado al equipo de baloncesto argentino Hindú Club de Resistencia. Hizo su debut en este deporte jugando en este equipo juvenil donde le fabricaron un calzado deportivo a su medida.
–¿Te gustaba el baloncesto?-le preguntaron en una entrevista.
–Era un trabajo. ¿A quién le gusta su trabajo?
Y así, sin vocación, Jorge se fue de su provincia.
–Se fue por nosotros –dirá después su hermano Omar–. Si hubiera sido por él, no se habría ido nunca. Pero no pensó en él.
Llegó al Resistencia con lo puesto –un jean, una camisa– y empezó a aprender las reglas de ese deporte que ignoraba.
Pese a que en sus inicios había demostrado que no era un buen jugador y además era demasiado lento, gracias a su impresionante altura logró entrar en la Primera División argentina jugando en tres equipos: "Gimnasia y Esgrima de La Plata", "Sport Cañadense" y "León Najnude".
Posteriormente llegó a formar parte de la Selección Argentina durante tres años. En el Preolímpico de 1988 fue descubierto por un cazatalentos del equipo de la NBA "Atlanta Hawks" que decidió ficharlo. El magnate Ted Turner era el propietario del equipo y reunió a un grupo de técnicos, preparadores físicos y nutricionistas con el objetivo de lograr convertir a Jorge en un pívot útil. Pero todos estos intentos fueron frustrados, y es que Gonzáles seguía siendo demasiado lento para jugar al baloncesto.
Turner había invertido mucho dinero en su fichaje y la única salida que encontró fue reutilizarlo como luchador en su federación de lucha libre, la "WCW". Tras recibir unas lecciones básicas de lucha a cargo del entrenador japonés Hiro Matsuda, debutó en el cuadrilátero en 1990 bajo el seudónimo de "El Gigante". Luciendo una malla de color piel que lo hacía parecer un salvaje hombre prehistórico, impresionó a los espectadores.
–¿Te gustaba la lucha?
–Era un trabajo. ¿A quién le gusta su trabajo?
Empezó a viajar por los Estados Unidos a razón de 27 pueblos en 30 días y sin descanso. Tenía chofer, hoteles de cinco estrellas, dicen que mujeres y regresaba cada tanto a El Colorado, portando maletas repletas de ropa para dejarlas allí, en esa casa donde tenía previsto su futuro.
Tras permanecer en esta federación hasta 1992, en 1993 fichó por la "WWF", donde adoptó el nombre de "Gigante Gonzáles". Allí logró ser muy popular principalmente por su imponente físico, ya que como luchador era bastante lento y limitado a consecuencia de su altura descomunal. Consiguió ganar bastante dinero y mantuvo una relación sentimental con una joven norteamericana, pero sus continuas lesiones y su escaso talento en el ring, provocaron que se retirase de la WWF durante ese año.
Después de realizar su último combate para la New Japan Pro Wrestling, en 1993 hizo su primera incursión como actor participando en un episodio de la serie de acción "Operación Trueno", protagonizada por Hulk Hogan. También intervino en un capítulo de "Baywatch" donde dio vida a Manny, un gigantesco amigo de Hobbie (Jeremy Jackson) que se dedicaba a realizar figuras artesanales de madera. Un año más tarde hizo sus últimos trabajos como intérprete en un segundo capítulo de "Operación Trueno" y en el telefilm "Hércules en el mundo subterráneo" (1994).
Mientras,en la Argentina,su madre fallecía,su padre encontraba una nueva pareja,y quedaban sus hermanos de 15 y 16 años solos en la casa.El Gigante les mandaba dinero puntualmente,pero para esos chicos sin idea de economía no alcanzaba.
Así comenzaron sus problemas económicos y rompió con su novia, comenzando una de las historias más tristes dentro del mundo de lucha libre. La mala suerte lo persiguió hasta tal punto que se rompió el fémur jugando un partido de baloncesto benéfico organizado para recaudar fondos para ayudarlo con su tratamiento médico. Sus problemas de salud aumentaron con el paso de los años y continuó creciendo hasta alcanzar los 2 metros y 32 centímetros (en 2000 entró en el Libro Guinness de los Récords como el hombre más alto del mundo), además padecía una diabetes que lo estaba dejando ciego.
En los últimos año vivió en su humilde casa en su pueblo de El Colorado, cuidado por sus hermanos, donde se vio obligado a permanecer durante 20 horas diarias acostado en su cama y tenía dificultadas económicas para costearse los caros medicamentos con los que poder hacer frente a su enfermedad. Solía leer libros de autoayuda y de su época de luchador únicamente conservaba el muñeco de acción basado en su personaje y su foto con Pamela Anderson.
Falleció el 24 de septiembre de 2010 en Chaco (Argentina), a la edad de 44 años y a consecuencia de la acromegalia y diabetes que padecía.
-“¿Cómo se ve la vida desde los 2,30?m.?”, le preguntaron un día en una entrevista . -“Es difícil porque este mundo no está hecho para un hombre de 2 metros y casi 32 centímetros. Yo tengo que armar mi propio mundo, mi propia cama, mi inodoro; todo el techo tiene que ser alto. Yo tengo que armar mi mundo”.
Pocas vidas resumen de un modo más preciso cómo una virtud o un defecto físico, depende de cómo se mire, te lo puede dar todo y también te lo puede quitar.
fuente://El País.com
Nada que ver con el post, sólo para aclararte yo también soy metalero. :D
ResponderEliminarJajajajaa,no te dije? almas gemelas :P
ResponderEliminarPrecisamente vi hace poco a Gonzalez en una reposición por TV de "Hercules" de Kevin Sorbo. Un amigo mío aficionado al "pressing" me enseñó fotos con sus mallas color carne. Una dramática historia. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarÉsa de Hércules con Kevin Sorbo no la ví.Sí,es una historia muy triste.Desde que publiqué esta entrada recibí varios mails de aficionados a la lucha de EEUU.No sabía que era tan querido allá.
ResponderEliminarEn otro orden de cosas,una foto de Kevin Sorbo no vendría mal para los calendarios de ese bar gallego...
saludos!