lunes, 13 de septiembre de 2010

Isla del Diablo


La Isla del Diablo o Île du Diable, frente a las costas de la Guayana Francesa, forma parte de un grupo de tres islas llamado Îles de Salut (Islas de Salvación). La Isla del Diablo es tal vez la más conocida, por ser el escenario en el que se desarrolla la película Papillon, de Franklin J. Schaffner, que describe las condiciones inhumanas en que vivieron los reos que eran recluidos en la isla-prisión, así como los repetidos intentos de fuga de los protagonistas.
La película, interpretada magistralmente por Steve McQueen y Dustin Hoffman, se basa en la novela supuestamente autobiográfica de Henri Charrière, apodado Papillon, condenado a trabajos forzados en la Guayana Francesa.
A la Isla del Diablo solía llegar todo aquel que tuviera más de tres sentencias por robo, mayores de tres meses. Era la forma que ideó Francia de deshacerse de los reincidentes habituales y de colonizar de paso unas tierras de ultramar que se habían ganado a pulso la reputación de inhóspitas. Los indígenas que poblaban la Guayana no eran precisamente hospitalarios con los franceses, y lo que en un principio se vendió en Francia como la tierra prometida, pronto se reveló como el mismísimo infierno.
Tanto la película como el libro denuncian el sistema penitenciario de las colonias penales francesas, un “experimento” colonizador que arranca de 1852, en el que la mayoría de los relegados, que así es como eran llamados los convictos provenientes de Francia, morían pronto bajo las durísimas condiciones de vida.
Una de las partes de la novela que mas me impactaron es cuando describe los funerales de los convictos en las islas.Habia un cementerio,pero solo era para las autoridades y los trabajadores.Cuando era un preso el que moria,llevaban el cuerpo amortajado al mar y lo arrojaban a los tiburones;tocaban una campana cada vez que hacian esto,y los animales acudian de lejos al oir los tañidos.
1951 fue la fecha en que se clausuraron definitivamente estas colonias penales. De los reclusos liberados, sólo los que pudieron costearse un billete de vuelta al viejo continente abandonaron la Guayana Francesa. El resto quedó abandonado a su suerte, vagando por tierras extrañas.
En la actualidad, la Agencia Espacial Europea ha establecido cerca de la costa una base de lanzamiento de satélites. Los viejos penales son hoy lugares fantasmales de los que se ha apoderado la vegetación.




1 comentario:

  1. Muy buenas fotos, Fanny. Este lugar aún tiene un aire siniestro. Recuerdo una película: "Devil Island" de 1940 protagonizada por Boris Karloff. El gobierno francés amenazó a la Warner con boicotear sus películas por ofrecer una mala imagen de las instituciones francesas, así que la película sufrió varios cortes y modificaciones. Borgo.

    ResponderEliminar